Gabriel Monge (sin segundo apellido), más conocido por 'El Nene', fue otro personaje singular del tipismo gaditano, descrito por Adolfo Vila Valencia como 'bajo de cuerpo, rechoncho, gitano cetrino, con su traje marrón, su sombrero de ala ancha, su puro en la boca, su picaresca alegría en los ojos y su bastón al brazo.'
De Gabriel, del que apenas se tenían datos suyos, he podido averiguar los siguientes extremos:
1º.- Que nació en Cádiz el 18 03 1834 y fue bautizado en El Sagrario (Catedral Vieja – Libro de bautizados nº 35 Folio 154) el día 23 del mismo mes y año. Hijo de Manuel María Monge García, y de Antonia, expósita y por tanto hija de padres no conocidos, aunque es amadrinada por Luisa Monge, muy posiblemente su verdadera madre. De ahí que en el expediente matrimonial conste que Antonia 'es conocida por Monge.'
2º.- Contrajo matrimonio el 03 06 1864, en la Parroquia de San Lorenzo, con María Amparo Jiménez Vargas, natural de Sevilla, de 24 años de edad.
3º.- El Nene, que también fue conocido con el apodo del 'Nene de la Viña', toda vez que siempre residió en dicho barrio y en distinta calles del mismo, sobre todo en la calle Santa Catalina nº 14 (Padrón L 1883) , donde en 1872 lo localizo viviendo con su mujer y con 3 hijos; José María de 7, Gabriel de 4 y Manuel de 1.año de edad.
El oficio que ejerció que consta en los distintos padrones consultados fue el de herrero, aunque después más tarde se dedicó a la venta ambulante de diferentes géneros, entre ellos el de los frutos secos.
5º.- Falleció el 22 04 1922 cuando tenía 88 años de edad.
El Diario de Cádiz de fecha 25 de junio de 1886, anuncia una ‘peculiar’ corrida de cuatro bueyes bravos, donde toma parte nuestro biografiado, junto a otros ‘singulares’ personajes del Cádiz del último tercio del XIX.
1886 09 25_DIARIO DE CADIZ
‘Notables son las cuadrillas que actuarán el domingo en la plaza de Cádiz en la lidia de cuatro bueyes bravos. Los matadores serán, ‘La Chata’, de Pontevedra, y Antonio Rodríguez ‘Maruto’, de Cádiz. Picadores; José Gutiérrez, negro de Cuba conocido como ‘El Moreno’, y Estanislao Locumi, también negro, de Cádiz, y conocido como ‘El Gallo’. Banderilleros; Leonardo Mogica, de la Viña, conocido como ‘El Fogonero’; José Carrasco ‘El Billetero’, de Cádiz; Gabriel Monje ‘El Nene de la Viña’; José Morales ‘Magaña’, de Cádiz; Francisco Salado ‘El Betunero’, de Chiclana; Francisco Ortega, jorobado de Cádiz conocido como ‘El Grillo’; ‘El Ravenco’, de Puerta Tierra; y Manuel Porta ‘Garibaldi’, de Cádiz. Puntillero, Manuel Parodi ‘El Marrillo’, de Cádiz.’
De Gabriel, del que apenas se tenían datos suyos, he podido averiguar los siguientes extremos:
1º.- Que nació en Cádiz el 18 03 1834 y fue bautizado en El Sagrario (Catedral Vieja – Libro de bautizados nº 35 Folio 154) el día 23 del mismo mes y año. Hijo de Manuel María Monge García, y de Antonia, expósita y por tanto hija de padres no conocidos, aunque es amadrinada por Luisa Monge, muy posiblemente su verdadera madre. De ahí que en el expediente matrimonial conste que Antonia 'es conocida por Monge.'
2º.- Contrajo matrimonio el 03 06 1864, en la Parroquia de San Lorenzo, con María Amparo Jiménez Vargas, natural de Sevilla, de 24 años de edad.
3º.- El Nene, que también fue conocido con el apodo del 'Nene de la Viña', toda vez que siempre residió en dicho barrio y en distinta calles del mismo, sobre todo en la calle Santa Catalina nº 14 (Padrón L 1883) , donde en 1872 lo localizo viviendo con su mujer y con 3 hijos; José María de 7, Gabriel de 4 y Manuel de 1.año de edad.
El oficio que ejerció que consta en los distintos padrones consultados fue el de herrero, aunque después más tarde se dedicó a la venta ambulante de diferentes géneros, entre ellos el de los frutos secos.
5º.- Falleció el 22 04 1922 cuando tenía 88 años de edad.
El Diario de Cádiz de fecha 25 de junio de 1886, anuncia una ‘peculiar’ corrida de cuatro bueyes bravos, donde toma parte nuestro biografiado, junto a otros ‘singulares’ personajes del Cádiz del último tercio del XIX.
1886 09 25_DIARIO DE CADIZ
‘Notables son las cuadrillas que actuarán el domingo en la plaza de Cádiz en la lidia de cuatro bueyes bravos. Los matadores serán, ‘La Chata’, de Pontevedra, y Antonio Rodríguez ‘Maruto’, de Cádiz. Picadores; José Gutiérrez, negro de Cuba conocido como ‘El Moreno’, y Estanislao Locumi, también negro, de Cádiz, y conocido como ‘El Gallo’. Banderilleros; Leonardo Mogica, de la Viña, conocido como ‘El Fogonero’; José Carrasco ‘El Billetero’, de Cádiz; Gabriel Monje ‘El Nene de la Viña’; José Morales ‘Magaña’, de Cádiz; Francisco Salado ‘El Betunero’, de Chiclana; Francisco Ortega, jorobado de Cádiz conocido como ‘El Grillo’; ‘El Ravenco’, de Puerta Tierra; y Manuel Porta ‘Garibaldi’, de Cádiz. Puntillero, Manuel Parodi ‘El Marrillo’, de Cádiz.’
Cartel de la corrida |
Dos años después, más concretamente el día 21 de octubre de 1.888 vuelve a tomar parte en otra corrida de cuatro bueyes bravos; morlacos de la acreditada ganadería de D. Manuel Manzanero de Rota. Los matadores anunciados son Francisco Fontau 'La Chata' (Pontevedra), Manuel Fernández 'Muruve' (San Fernando), Enrique Benítez 'El Sacador de la Plaza' (Cádiz) y Juan Santo 'Mauco' (Cádiz).
BANDERILLEROS: Antonio Santos (a) 'El bailador de la Viña de Cádiz'- Manuel Pérez (a) 'Pirulo' de idem - Francisco García (a) 'Asadura de Pontevedra' - Manuel Montañez (a) 'Mañé' de Cádiz - Gabriel Monge (a) 'El Nene de la Viña' de idem -- José Olivares (a) 'El Bizco de Borge' de idem - Félix Avella (a) 'El Titiritero' de idem - PUNTILLERO: José Olivares de Cádiz.
La Lidia será dirigida por el banderillero José Espeleta de Cádiz.
BANDERILLEROS: Antonio Santos (a) 'El bailador de la Viña de Cádiz'- Manuel Pérez (a) 'Pirulo' de idem - Francisco García (a) 'Asadura de Pontevedra' - Manuel Montañez (a) 'Mañé' de Cádiz - Gabriel Monge (a) 'El Nene de la Viña' de idem -- José Olivares (a) 'El Bizco de Borge' de idem - Félix Avella (a) 'El Titiritero' de idem - PUNTILLERO: José Olivares de Cádiz.
La Lidia será dirigida por el banderillero José Espeleta de Cádiz.
A Gabriel Monge le recolectó en Cádiz (1916) el músico español y Capitán de la Armada, Manuel Manrique de Lara, el romance –aunque contaminado- ‘El moro que reta a Valencia (Conde Niño)’. (Archivo Menéndez Pidal ‘AMP’; Colec.: Manrique de Lara, M.). Dicho Corrido o Romance fue posteriormente publicado en el libro del Catedrático de Filología Hispánica, Diego Catalán Menéndez-Pidal titulado 'Siete siglos de Romancero’ (Historia y Poesía) 1969 Madrid (Gredos)
He de corregir aquí, la edad de Gabriel, pues a la fecha de la toma del Romance, contaba con 82 años y no con 89 como viene recogido en el texto de Diego Catalán. y es que los gitanos bajo andaluces, principalmente los de Cádiz-Los Puertos y los de Sevilla, han guardado celosamente un importante muestrario de estos Romances de la Edad Media que han sido transmitidos de forma oral de padres a hijos, -contaminándose y fragmentándose y por tanto enriqueciéndose- y que gracias al esfuerzo de algunos intelectuales, muchos de ellos no se han perdido. Por ello recomiendo la atenta lectura del artículo de mi buen amigo Luís Suárez Ávila, -máximo experto en la materia- titulado, “Poética y tradición de los romances de los gitanos andaluces: “El Lebrijano”, un caso de fragmentismo y contaminación romancística” y que se puede consultar en este enlace:
He de corregir aquí, la edad de Gabriel, pues a la fecha de la toma del Romance, contaba con 82 años y no con 89 como viene recogido en el texto de Diego Catalán. y es que los gitanos bajo andaluces, principalmente los de Cádiz-Los Puertos y los de Sevilla, han guardado celosamente un importante muestrario de estos Romances de la Edad Media que han sido transmitidos de forma oral de padres a hijos, -contaminándose y fragmentándose y por tanto enriqueciéndose- y que gracias al esfuerzo de algunos intelectuales, muchos de ellos no se han perdido. Por ello recomiendo la atenta lectura del artículo de mi buen amigo Luís Suárez Ávila, -máximo experto en la materia- titulado, “Poética y tradición de los romances de los gitanos andaluces: “El Lebrijano”, un caso de fragmentismo y contaminación romancística” y que se puede consultar en este enlace:
La relación entre el romancero -que es el más antiguo de los géneros literarios que caracterizan la cultura hispana- y el flamenco -como género indiscutible de la cultura andaluza- es innegable. Ambos se han unido posibilitándose su perduración a lo largo de los siglos. En Cádiz fueron cantados por Antonio Monge 'El Planeta', ‘El Yesca’ al cual ya le dedicamos una entrada, por el torero ‘Agualimpia’, por Enrique ‘El Mellizo’ y por último por los dos hijos de este, ‘-Antonio y Enrique-’ a los cuales D. Alvaro Picardo Gómez, el 18 de junio de 1922 le recolectó un par de ellos, en la actuación que estos ofrecieron con la guitarra de Manuel Pérez ‘El Pollo’ en la Academia Santa Cecilia. Dichos romances fueron la Giliana (Moro Tarfe) y La Nana Moruna (Romance de Bernardo ‘El Carpio’ -Con cartas a un mensajero-).
Este es la letra del Romance recogido al Nene por Manrique de Lara.
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El moro que reta a Valencia (Conde Niño)
Se levanta el conde Niño la mañana de San Juan
a darle agua a su caballo a la orillita del mar
mientras los caballos beben ella se pone a cantar:
A ese morito que ahí viene me lo entretien` en palabras,
Padre que quiés que le diga si de amores no sé nada!
Si te dice Dios te guarde . . . . . . . . . . . .
Tres años, mi morito no por ti no duermo en cama.
ni como pan en manteles, ni me sirven mis criadas.
Si no me tuvie`an por loca, me echara por esa ventana!
Tírese usted, gran señora, que yo te recojo,
Estando en estas palabras, los caballos relinchaban.
Poco a poco, mi señora, traición me traéis armada;
cuando los caballos tien sed relinchan por que les den agua. . .
Y esta es una particular versión grabada por Antonio Mairena con la guitarra de Melchor de Marchena:
Antonio Mairena&Melchor de Marchena_Romance del Conde Niño
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El moro que reta a Valencia (Conde Niño)
Se levanta el conde Niño la mañana de San Juan
a darle agua a su caballo a la orillita del mar
mientras los caballos beben ella se pone a cantar:
A ese morito que ahí viene me lo entretien` en palabras,
Padre que quiés que le diga si de amores no sé nada!
Si te dice Dios te guarde . . . . . . . . . . . .
Tres años, mi morito no por ti no duermo en cama.
ni como pan en manteles, ni me sirven mis criadas.
Si no me tuvie`an por loca, me echara por esa ventana!
Tírese usted, gran señora, que yo te recojo,
Estando en estas palabras, los caballos relinchaban.
Poco a poco, mi señora, traición me traéis armada;
cuando los caballos tien sed relinchan por que les den agua. . .
Y esta es una particular versión grabada por Antonio Mairena con la guitarra de Melchor de Marchena:
Antonio Mairena&Melchor de Marchena_Romance del Conde Niño
Que fue una persona con singular gracia no nos cabe duda. Como anecdotario les dejo aquí lo que recordaron de él, Pericón de Cádiz en el libro de Ortíz Nuevo y Vila Valencia, en sus Historias de Cádiz (segunda edic. 1984)
Pericón:
"El Nene era un gitano de Cádiz que tenía un ángel fenomenal, y el pobre se buscaba la vida unas veces vendiendo una cosa y otras veces vendiendo otra; pero lo que más vendía era las 'albellanas' de los toros. Un año, aproximadamente Corpus, le dijo un señorito amigo suyo:
-Nene, ¿tú por qué no pones por Corpus un puesto de albellanas en la plaza de San Juan de Dios?
- Hijo de mi arma -le contesta El Nene-, ¿yo voy a poner seis kilos de albellanas? Yo, pa poner, pondría un saco de albellanas en su tarima bien prepará...
- ¿Y que te hace falta pa eso?
- ¡Pues los quince duros que vale el saco?
- Nada, hombre; yo te doy el dinero que haga falta y pones tu puesto.
Total, que le dio el dinero, y ya El Nene ando sus pasos, se fue al Ayuntamiento pa que le dieran la licencia, se la dieron y puso su puestecito de albellanas en la plaza de San Juan de Dios... Pero cuando llevaba un rato pregonando las albellanas con su vocecita, empiezan a montar a lao suyo un puesto grande, y el pobre Nene pensando: ¿Que irán a poner aquí?, hasta que ya acabaron y vio que era pa un sacamuelasm, pa uno que hablaba medio francés, medio español, diciendo:
- ¡¡ Señoges: si hay alguna persona que tenga una muela picá o un diente, que suba, que yo se la saco inmediatamente sin dolog y sin costagle un céntimo!!
Y claro, el que tenía una muela picá...
- Ahora verás, ahora aprovecho la ocasión. Y El Nene allí, al lao, con su puesto y su vocecita:
- Albellanas, albellanas, albellanas.
Y no vendía ni una, porque toa la gente se la llevaba el dentista: uno p´arriba, otro, otro... y El Nene cabreándose:
- Albellanas.... albellanas... ALBELLANAAAAAAAAAAAS...
Y así se tiró dos horas sin vender una sola albellana, y el tío sacamuelas llevaba 12 o 13 sacás... Y claro, se cabreó del tó, cogió el puesto, vació toas las albellanas en el saco, y al Ayuntamiento se fue a buscar al teniente-alcalde. Llega al Ayuntamiento, pregunta por el teniente-alcalde y como El Nene tenía tanta gracia y lo conocían tanto, enseguida lo dejaron pasar al despacho:
- Vamos a ver, Nene, ¿que quieres?
- ¿Que qué quiero? ¡Que me devuelva usté el dinero de la licencia!, porque me ha mandao usté allí, al lao de donde yo estoy yo, un sacamuelas, y la gente venga a subir p´arriba a sacarse muelas, y yo al lao vendiendo albellanas sin vender una, porque usté verá: ¿quién va a comprarme albellanas con las muelas sacás? ¿Con qué las van a partir?.
Adolfo Vila Valencia:
'¿Quien se olvidó de 'El Nene'? Ahí va, ' ¡Olvidáis tampoco el caso en que siendo costumbre en Cádiz, antiguamente que a cada vecino le tocase cada noche encender el farol de la escalera del patio de la casa, cuando hubo de tocarle a 'El Nene' y se lo dijeron, éste, en lugar de encender lo que le habían dicho, cogió el dicho farol y se lo llevó, diciendo que 'como le había tocado..?’
Y esta para terminar, una última narrada también por Adolfo Vila y que he visto distintas versiones en la red, siendo la verídica esta.
‘Una vez, en los almacenes de comestibles de Emilio Portas, le facilitaron un canasto de avellanas americanas, que aquí llamamos 'de los toros' por venderse durante la celebración de dicho espectáculo, a pagar una vez realizada su venta en el transcurso de la corrida de toros que aquella tarde se celebraría en Cádiz. Pero como los 'mengues', o la mano del demonio, hicieron que al pobre Nene se le volcara el canasto al subir al tendido de Sol, al ver el vendedor cómo sus avellanas se desparramaban por las gradas del apelmazado tendido, poniendo los brazos en jarras y mirando el canasto, vacío, exclamó con la flema que el caso requería: «¡Ya cobraste, Porta!’
Desde entonces en Cádiz se ha hecho célebre dicha sentencia, utilizada cuando se tienen créditos de difícil cobro.
NOTA: En la entrada relativa al Tio Carando, estudiaremos si este personaje estaba emparentado con El Nene.
Pericón:
"El Nene era un gitano de Cádiz que tenía un ángel fenomenal, y el pobre se buscaba la vida unas veces vendiendo una cosa y otras veces vendiendo otra; pero lo que más vendía era las 'albellanas' de los toros. Un año, aproximadamente Corpus, le dijo un señorito amigo suyo:
-Nene, ¿tú por qué no pones por Corpus un puesto de albellanas en la plaza de San Juan de Dios?
- Hijo de mi arma -le contesta El Nene-, ¿yo voy a poner seis kilos de albellanas? Yo, pa poner, pondría un saco de albellanas en su tarima bien prepará...
- ¿Y que te hace falta pa eso?
- ¡Pues los quince duros que vale el saco?
- Nada, hombre; yo te doy el dinero que haga falta y pones tu puesto.
Total, que le dio el dinero, y ya El Nene ando sus pasos, se fue al Ayuntamiento pa que le dieran la licencia, se la dieron y puso su puestecito de albellanas en la plaza de San Juan de Dios... Pero cuando llevaba un rato pregonando las albellanas con su vocecita, empiezan a montar a lao suyo un puesto grande, y el pobre Nene pensando: ¿Que irán a poner aquí?, hasta que ya acabaron y vio que era pa un sacamuelasm, pa uno que hablaba medio francés, medio español, diciendo:
- ¡¡ Señoges: si hay alguna persona que tenga una muela picá o un diente, que suba, que yo se la saco inmediatamente sin dolog y sin costagle un céntimo!!
Y claro, el que tenía una muela picá...
- Ahora verás, ahora aprovecho la ocasión. Y El Nene allí, al lao, con su puesto y su vocecita:
- Albellanas, albellanas, albellanas.
Y no vendía ni una, porque toa la gente se la llevaba el dentista: uno p´arriba, otro, otro... y El Nene cabreándose:
- Albellanas.... albellanas... ALBELLANAAAAAAAAAAAS...
Y así se tiró dos horas sin vender una sola albellana, y el tío sacamuelas llevaba 12 o 13 sacás... Y claro, se cabreó del tó, cogió el puesto, vació toas las albellanas en el saco, y al Ayuntamiento se fue a buscar al teniente-alcalde. Llega al Ayuntamiento, pregunta por el teniente-alcalde y como El Nene tenía tanta gracia y lo conocían tanto, enseguida lo dejaron pasar al despacho:
- Vamos a ver, Nene, ¿que quieres?
- ¿Que qué quiero? ¡Que me devuelva usté el dinero de la licencia!, porque me ha mandao usté allí, al lao de donde yo estoy yo, un sacamuelas, y la gente venga a subir p´arriba a sacarse muelas, y yo al lao vendiendo albellanas sin vender una, porque usté verá: ¿quién va a comprarme albellanas con las muelas sacás? ¿Con qué las van a partir?.
La plaza de San Juan de Dios y el Ayuntamiento de Cádiz en el siglo XIX. |
Adolfo Vila Valencia:
'¿Quien se olvidó de 'El Nene'? Ahí va, ' ¡Olvidáis tampoco el caso en que siendo costumbre en Cádiz, antiguamente que a cada vecino le tocase cada noche encender el farol de la escalera del patio de la casa, cuando hubo de tocarle a 'El Nene' y se lo dijeron, éste, en lugar de encender lo que le habían dicho, cogió el dicho farol y se lo llevó, diciendo que 'como le había tocado..?’
Y esta para terminar, una última narrada también por Adolfo Vila y que he visto distintas versiones en la red, siendo la verídica esta.
‘Una vez, en los almacenes de comestibles de Emilio Portas, le facilitaron un canasto de avellanas americanas, que aquí llamamos 'de los toros' por venderse durante la celebración de dicho espectáculo, a pagar una vez realizada su venta en el transcurso de la corrida de toros que aquella tarde se celebraría en Cádiz. Pero como los 'mengues', o la mano del demonio, hicieron que al pobre Nene se le volcara el canasto al subir al tendido de Sol, al ver el vendedor cómo sus avellanas se desparramaban por las gradas del apelmazado tendido, poniendo los brazos en jarras y mirando el canasto, vacío, exclamó con la flema que el caso requería: «¡Ya cobraste, Porta!’
Plaza de toros de Cádiz 'La Hoyanca' en el Campo del Sur. |
Desde entonces en Cádiz se ha hecho célebre dicha sentencia, utilizada cuando se tienen créditos de difícil cobro.
NOTA: En la entrada relativa al Tio Carando, estudiaremos si este personaje estaba emparentado con El Nene.
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