La Voz (Madrid). 20 7 1927_Dibujo de Sancha (Ramón Montoya) |
Nos contaba Fernando el de
Triana, en su archiconocido libro 'Arte y Artistas Flamencos' (1935) lo siguiente:
"Estos espectáculos
fueron campo de acción para estos primeros guitarristas, ya modernizados: el
maestro Patiño y el maestro Pérez. El primero decía que la guitarra se había
hecho 'pa acompañá ar cantaó'
(textual), y eso fue lo que hizo como nadie; el segundo acompañaba muy bien el
cante y extraordinariamente bien el baile.
Como quiera que estos cafés no
tuvieran larga vida, al cerrar sus puertas, Patiño se marchó a Cádiz, de donde
era natural, y Pérez quedó en Sevilla, dedicándose ambos a dar lecciones, hasta
lograr, como lo lograron, sacar discípulos. Entre ellos surgieron verdaderas
lumbreras, y sobre todos, FRANCISCO SANCHEZ (PACO EL BARBERO), discípulo de
Patiño, que aventajó en ejecución y cuidó mucho su acompañamiento.
Ya de la escuela de Paco el Barbero, salieron Javier Molina y Antonio Sol, indiscutibles valores de la guitarra, en ejecución y acompañamientos. El primero vive, y Dios le dé muchos años más de vida, porque el día que Javier Molina muera, puede decirse que ha muerto el más legítimo archivero de la guitarra andaluza. Antonio Sol murió muy joven, pero consagrado por todos los públicos de España como gloria de la guitarra, fiel copia en arte y ejecución de los gloriosos maestros Patiño y Paco el Barbero.
Este último fue el primer solista que se lanzó a los públicos, ejecutando con gran dominio todos los toques del género andaluz. Después de triunfar en toda Andalucía, se retiró, y estableció en Sevilla un gran colmao en la antigua callejuela de la Plata (hoy espléndida calle de Martín Villa). Tranquilamente vivía, saboreando el recuerdo de sus triunfos, pero como era un enamorado de su arte, al referirle que en Málaga había un muchacho lucentino, también Paco y también barbero, que al paso que iba le daría ruido a todo el que tocara la guitarra, hizo un viaje expresamente a escucharlo, y él mismo confirmó la profecía popular, pues regresó a Sevilla encantado.
Aunque el gran maestro hacía varios años que no tocaba en público, nunca abandonó la guitarra, y por lo tanto, siempre estaba entrenado. Cuando menos lo pensaba recibió la visita de su íntimo amigo Juan Corrales para invitarle a que tomara parte, como guitarrista, en la apertura de un gran café cantante que iba a inaugurar en la calle de Santa Isabel, en Madrid, y aunque le perjudicaba, pues no quería apartarse ni un momento de su negocio, aceptó, y no le pesó, pues ganó bastante dinero en los pocos días que actuó como solista y salió a triunfo por actuación. Esto ocurría el año 1886, en cuya fecha cantaba yo en el café Imparcial (plaza de Matute). Todas las noches iba a escuchar al maestro al café Corrales.”
A continuación inserto la noticia que prueba que Fernando el de Triana llevaba más razón que un santo.
Ya de la escuela de Paco el Barbero, salieron Javier Molina y Antonio Sol, indiscutibles valores de la guitarra, en ejecución y acompañamientos. El primero vive, y Dios le dé muchos años más de vida, porque el día que Javier Molina muera, puede decirse que ha muerto el más legítimo archivero de la guitarra andaluza. Antonio Sol murió muy joven, pero consagrado por todos los públicos de España como gloria de la guitarra, fiel copia en arte y ejecución de los gloriosos maestros Patiño y Paco el Barbero.
Este último fue el primer solista que se lanzó a los públicos, ejecutando con gran dominio todos los toques del género andaluz. Después de triunfar en toda Andalucía, se retiró, y estableció en Sevilla un gran colmao en la antigua callejuela de la Plata (hoy espléndida calle de Martín Villa). Tranquilamente vivía, saboreando el recuerdo de sus triunfos, pero como era un enamorado de su arte, al referirle que en Málaga había un muchacho lucentino, también Paco y también barbero, que al paso que iba le daría ruido a todo el que tocara la guitarra, hizo un viaje expresamente a escucharlo, y él mismo confirmó la profecía popular, pues regresó a Sevilla encantado.
Aunque el gran maestro hacía varios años que no tocaba en público, nunca abandonó la guitarra, y por lo tanto, siempre estaba entrenado. Cuando menos lo pensaba recibió la visita de su íntimo amigo Juan Corrales para invitarle a que tomara parte, como guitarrista, en la apertura de un gran café cantante que iba a inaugurar en la calle de Santa Isabel, en Madrid, y aunque le perjudicaba, pues no quería apartarse ni un momento de su negocio, aceptó, y no le pesó, pues ganó bastante dinero en los pocos días que actuó como solista y salió a triunfo por actuación. Esto ocurría el año 1886, en cuya fecha cantaba yo en el café Imparcial (plaza de Matute). Todas las noches iba a escuchar al maestro al café Corrales.”
A continuación inserto la noticia que prueba que Fernando el de Triana llevaba más razón que un santo.
La Correspondencia de España_17-10 -1886 |
Y ya que estamos en el ‘ajo’
proseguiré con el asunto ‘Barbero’, para mi nada bien aclarado, pues existen
discrepancias en cuanto a sus apellidos y lugar de nacimiento. En el mismo
sentido se pronuncia Eusebio Rioja, cuando declara “carecemos aún de los datos
documentales que nos acrediten su lugar y fecha de nacimiento y defunción”.
Las fechas manejadas son las de 1840 para su nacimiento y 1910 para su
defunción. Para Manuel Cano, guitarrista y estudioso de dicho instrumento nos dice que es
sevillano y Blas Vega y Ríos Ruiz declaran que es gaditano. Por su parte D.
Antonio Chacón en una entrevista realizada por el periodista José L. Mayral (La
Voz -Madrid 20 07 1927) declaraba que era natural de Jerez de la Frontera, al
igual que él:
'En 'cante' andaluz comenzó a significarse como acompañante Patiño de Cádiz, que es el más clásico. En el mismo estilo, aunque más ejecutante, apareció luego Paco el 'Barbero', de Jerez de la Frontera, que actuó desde el 82 al 94. Mas ejecutante aún, pero con menos estilo y menos clasicismo, fue Paco el de Lucena..."
En el mismo sentido se decantaba la prensa jerezana, más concretamente el periódico El Guadalete de fecha 15-12-1885, en relación a los conciertos que ofreció FRANCISCO SANCHEZ (sin apellido Cantero, ni apodo de Barbero) en el Centro Filarmónico de Córdoba los días 5 y 12 de diciembre del citado año. Esta reseña me fue adelantada aunque sin insertar la noticia por mi colega Alberto Rodríguez, siendo dichas actuaciones reseñadas anteriormente por Manuel Cano y comentadas entre otros por Jose M. Gamboa La musicalización de la Sonanta..(2002) y Eusebio Rioja Julián Arcas y el Flamenco (2008).
'En 'cante' andaluz comenzó a significarse como acompañante Patiño de Cádiz, que es el más clásico. En el mismo estilo, aunque más ejecutante, apareció luego Paco el 'Barbero', de Jerez de la Frontera, que actuó desde el 82 al 94. Mas ejecutante aún, pero con menos estilo y menos clasicismo, fue Paco el de Lucena..."
En el mismo sentido se decantaba la prensa jerezana, más concretamente el periódico El Guadalete de fecha 15-12-1885, en relación a los conciertos que ofreció FRANCISCO SANCHEZ (sin apellido Cantero, ni apodo de Barbero) en el Centro Filarmónico de Córdoba los días 5 y 12 de diciembre del citado año. Esta reseña me fue adelantada aunque sin insertar la noticia por mi colega Alberto Rodríguez, siendo dichas actuaciones reseñadas anteriormente por Manuel Cano y comentadas entre otros por Jose M. Gamboa La musicalización de la Sonanta..(2002) y Eusebio Rioja Julián Arcas y el Flamenco (2008).
El Guadalete (Jerez) 15-12-1885 |
Y si para Fernando ‘el de
Triana’, 'Sánchez' fue el primer apellido del ‘Barbero’, es el de ‘Cantero’ el
que utilizó al menos en la noticia anteriormente citada de 1886, así como las
que a continuación se insertan, localizadas por Blas Vega, las dos primeras y
por Gerhard Stingress en la relativa a Curro Dulce, todas acaecidas en Jerez y
en 1867.
Con el apellido Sánchez, localiza mi colega Alberto Rodríguez, Director del blog ‘Flamencos de Papel’ un par de actuaciones, muy significativas y anteriores a su actuación en Córdoba, que se pueden consultar en este enlace:
Paco el Barbero (1884)
Lo curioso del asunto es que
tanto en las noticias referidas a 1867 y 1886 le denominen como apodo ‘El
Barbero’ y Cantero de apellido y en las de 1884 y 1885 lo apelliden como Sánchez,
sin apodo artístico. Me resulta del todo extraño y puede que inclusive se
refieran ambas noticias a otro profesor de guitarra, aunque sinceramente no
estoy nada seguro. El caso es que en ambas actuaciones de las recogidas por
Alberto, citan en el apartado Guajiras ‘compuestas por F. Sánchez (¿?) ‘Perlita’,
con lo cual me lleva a pensar que este puede que sea otro artista de la
guitarra o que la composición que se ejecutó corresponda a otro compositor. ¡Quien sabe!
En el supuesto caso
de que ‘Paco el Barbero’ fuera de nacencia gaditana, localizé hace algún tiempo
el siguiente Padrón de 1869, referido a un Francisco Cantero, guitarrero de
profesión, que si bien no es el famoso guitarrista, bien pudiera estar relacionado con este a nivel familiar. No me consta en Cádiz, además, ningún fallecido con los apellidos Sánchez Cantero, ni ningún propietario barbero con dicho nombre y apellidos.
Tiene intríngulis la cosa... :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Pues sí que la tiene Alberto. No está claro el asunto en cuestióm. Además 'El Barbero' ya era notable guitarrista en 1867 y Chacón dice que empieza más o menos en el 84. ¿A lo mejor eran dos 'barberos guitarreros?
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