Café de Burrero |
Hoy nos visita en el Callejón del Duende, uno de los primeros y fundamentales cantaores gaditanos, pionero en el cante de Alegrías/Cantiñas y como es costumbre, relegado en el más absoluto de los olvidos, toda vez que se conocían exiguos datos sobre el mismo.
Teodoro Guerrero Cazalla (a) 'Quiqui', Cádiz (1842-1905), era hijo de Joaquín Guerrero Cabanilla, natural de Sevilla y albañil de profesión y de María Cazalla Aguirre natural de Cádiz.
Teodoro Guerrero Cazalla (a) 'Quiqui', Cádiz (1842-1905), era hijo de Joaquín Guerrero Cabanilla, natural de Sevilla y albañil de profesión y de María Cazalla Aguirre natural de Cádiz.
En 1850 localizo a la familia residiendo en el barrio de La Palma (La Viña) en la calle Corralón de los Carros. Tiene de inmediato vecino a Pedro Ortiz Gálvez (a) 'Churri' a cuya familia ya le dediqué una entrada. Teodoro Guerrero, solo tiene 8 años de edad.
Mucho insistimos tanto Faustino Núñez, Javier Osuna o el que suscribe, en que Cádiz tuvo/tiene dos barrios flamencos claros; el de Santa María como referente, pero también este de la Viña, que a su vez es cuna del carnaval gaditano, pero no por ello menos flamenco. En este mismo barrio y calle -y al mismo tiempo- que 'El Quiqui', viven el afamado guitarrista José Patiño con su madre y hermanos oficiando el empleo de cerrajero y el gran José Cantoral Valencia, tablajero y de una importancia vital para el flamenco, tanto o más que El Planeta, como se verá en su oportuno momento.
También viven muy cerquita de los citados, Gabriel Monge (a) 'El Nene', y la familia Gandulla (a) Habichuela. Con anterioridad, y con poca diferencia de años, nos habíamos encontrado residiendo en la misma zona a Antonio Monge 'El Planeta', su hermano el bolero 'Luis Alonso' con su afamada academia de baile y a su sobrino Lázaro
Quintana, todos ellos moraron algún tiempo en la Plaza de la Cruz Verde, antesala del barrio La Viña. Con estos vecinos y con las facultades que indudablemente tenía, se hizo cantaor y de los punteros.
La primera noticia que le localizo es en el Teatro del Balón el día 17 06 1867, donde toma parte en el juguete cómico de género andaluz titulado "Palmas y luces o una boda de flamencos"
Aquí tuve la inmensa fortuna de toparme con un cartel (AHMC) del referido espectáculo, donde nos aclara la participación del Quiqui.
El cartel dice literalmente lo siguiente: "En el que se bailará por todo el cuerpo coreográfico, el jarabe, el zapateado y la soledad, cantándose por Teodoro Guerrero, conocido por el Quiqui, acompañado a la guitarra por el maestro Juan Trujillo, cantares alusivos al género del juguete".
¡Toma ya! jarabe, zapateado, soledad (soleá) y lo que cita como 'cantares alusivos al género del juguete' no son otros que las alegrías/cantiñas gaditanas, según dixit el gran Demófilo, siendo este cantaor el primer gaditano que cultiva este género flamenco.
¡Toma ya! jarabe, zapateado, soledad (soleá) y lo que cita como 'cantares alusivos al género del juguete' no son otros que las alegrías/cantiñas gaditanas, según dixit el gran Demófilo, siendo este cantaor el primer gaditano que cultiva este género flamenco.
En el libro de Blas Vega "Conversaciones flamencas con Aurelio de Cádiz" este nos cuenta lo siguiente, en referencia al cante por Alegrías:
"B.V.- Entonces el creador de eso fue Enrique el Mellizo.
A.S.- Pero hubo uno aquí en Cái que la cantó mejor que él, uno que le decían el Quiqui, que la cantó mejor que Enrique. Se lo llevaron a Sevilla y La Macarrona se volvió loca cuando lo escucho cantar; que era embarcao, era fogonero de la compañía transatlántica .
B.V.- Ese Quiqui, que usté ha dicho no tiene nada que ver con Enrique Butrón.
A.S.- No, no que va. Enrique Butrón cantaba mas hondo que ese, ese es que tenía buena voz, calculo yo que tendría buena voz, yo no lo sentí cantar, eh; pero según dice la cantaba mejor que nadie esos cantes por alegrías, esa jotilla. Y se lo llevaron a Sevilla y se volvieron locas cuando lo escucharon cantar..."
"B.V.- Entonces el creador de eso fue Enrique el Mellizo.
A.S.- Pero hubo uno aquí en Cái que la cantó mejor que él, uno que le decían el Quiqui, que la cantó mejor que Enrique. Se lo llevaron a Sevilla y La Macarrona se volvió loca cuando lo escucho cantar; que era embarcao, era fogonero de la compañía transatlántica .
B.V.- Ese Quiqui, que usté ha dicho no tiene nada que ver con Enrique Butrón.
A.S.- No, no que va. Enrique Butrón cantaba mas hondo que ese, ese es que tenía buena voz, calculo yo que tendría buena voz, yo no lo sentí cantar, eh; pero según dice la cantaba mejor que nadie esos cantes por alegrías, esa jotilla. Y se lo llevaron a Sevilla y se volvieron locas cuando lo escucharon cantar..."
Las siguientes noticias de este cantaor las conocemos tanto por Blas Vega como por Ortiz Nuevo y son referidas al mismo año 1867, en Sevilla, cuando nuestro biografiado cuenta con 19 años de edad. Resumidamente se puede decir que el Quiqui estuvo cantando e incluso bailando en el cuadro flamenco del Salón del Recreo (Sevilla) con Angustias Cruz, Juana La Sandita, Tío Martín, Romero el Artillero, Antonio El Pintor, Isabel Jiménez, entre otros destacados artistas.
Dos años después, mi amigo Faustino, realiza un gran hallazgo y lo encuentra actuando con otros grandes artistas en el Teatro del Balón, en una actuación a beneficio de Gabriel Monge 'El Nene de la Viña', donde toman parte los siguientes artistas: Quiqui, Patiño, Vicente el Colorao (que va a resultar ser Vicente Vives el Colorao el de las Viejas Ricas), Manuel Vives 'El Zapatero' (familiar del anterior), Antonio Mellado 'El Raspador", Manuel Monge (posiblemente el padre del 'Nene' pues así se llamaba y era herrero de profesión). En cuanto a cantes nos encontramos con un repertorio 100% Silveriano, como lo son los cantes siguientes; Cantiñas, Alegrías, Seguiriyas, Polos entre ellos el de El Tobalo, Cañas y la Rondeñas del Negro
El 24 de octubre de 1888 y en un desconocido Salón de Conciertos gaditano, ubicado en la calle Chantre nº 4, actúa con la guitarra del maestro José Tapia, los cantaores Manuel Caro 'Carito', Ana Loza y las bailaoras Dolores y Mercedes Jiménez 'Las Pitracas', Carlota y Rosario Ortega, Francisca Jiménez 'La Currilla' y Ana Luisa Jiménez 'La Jitanilla'. En 1891 y en el salón cantante 'El Invencible' (Cádiz) lo hace conjuntamente con los guitarristas Jose María Tapia y Francisco Molina, los cantaores; Tomás Ortega 'El Mezcle chico' Diego Ortega y el baile de Antonia Hernández, Ramona 'La Chica', Rosario 'la Flamenca' del Puerto (Coquinera), Lola Fernández 'Niña del Viejo' (hija del Viejo de la Isla), Francisca 'La Fea' y 'El Churri' (Este anuncio y el anterior, ya fue publicado por Alberto Rodríguez en su blog Flamenco de Papel)
Es citado a su vez en El Globo de fecha 03 10 1908, en un artículo titulado 'Madrileñerías - Los cafés cantantes' como uno de los destacados artistas que actuaron en la Capital de España.
Falleció un año antes que Enrique 'El Mellizo' cuando tenía 63 años de edad, no 70 como publica el DIARIO DE CADIZ – SUPLEMENTO AL NUMERO DEL SABADO 01/07/1905
“Muerte repentina:
Esta madrugada, encontrándose en el restaurante “El Siglo”, Teodoro Guerrero Cazalla, conocido por el << Quiqui>>, de 70 años de edad, fue acometido de fatigas, con vómitos de sangre, trasladándose a la Casa de Socorro, en donde falleció, constituyéndose allí el Juzgado, que dispuso la traslación del cadáver al depósito.
El finado era persona muy conocida por haberse dedicado desde su niñez al cante flamenco, en alguna de cuyas especialidades era competente, poseyendo además hermosa voz, que había perdido de algunos años a esta parte.
Figuró en los principales cuadros de cante andaluz, cuando hace tiempo este se encontraba en su apogeo, y no había población andaluza en donde no funcionara uno o dos cafés de esa índole.
Era persona de buenas cualidades y carácter.
Descanse en paz”
“Muerte repentina:
Esta madrugada, encontrándose en el restaurante “El Siglo”, Teodoro Guerrero Cazalla, conocido por el << Quiqui>>, de 70 años de edad, fue acometido de fatigas, con vómitos de sangre, trasladándose a la Casa de Socorro, en donde falleció, constituyéndose allí el Juzgado, que dispuso la traslación del cadáver al depósito.
El finado era persona muy conocida por haberse dedicado desde su niñez al cante flamenco, en alguna de cuyas especialidades era competente, poseyendo además hermosa voz, que había perdido de algunos años a esta parte.
Figuró en los principales cuadros de cante andaluz, cuando hace tiempo este se encontraba en su apogeo, y no había población andaluza en donde no funcionara uno o dos cafés de esa índole.
Era persona de buenas cualidades y carácter.
Descanse en paz”
Eres un fenómeno. Si la denominada flamencología existe, deber de ser algo parecido a esto.
ResponderEliminarUn saludo desde Málaga!
Yo no sé realmente si existe la flamencología, pero lo que sí sé, es que se puede ahondar bastante más en el conocimiento del flamenco. A eso vamos con la debida cautela y el máximo respeto a este arte maravilloso. Gracias por comentar amigo y por tus piropos.
EliminarFantástica Entrada Antonio ¡Cuantas cosas para aprender! ¡Cuánto por descubrir! Un saludo.
ResponderEliminarY los que nos queda, querido Guillermo. Un abrazo
EliminarHoy no me enrrollaré que me has quedao sin palabras. Fantástico flash back de la raíz del flamenco gaditano. ¿De dónde viene? del folklore... ¡o del teatro!
ResponderEliminarQue te he dejao yo a ti sin palabras!!!! no me lo puedo creer!!! Seré el único humano con capacidad de ello, jjjajaj
EliminarVamos a ver Anfitrión, el flamenco viene del 'alma' de unos cuantos que lo inventaron y todo ello ocurrió en determinadas épocas. El folklore ni siquiera existía por aquel entonces, o por lo menos no se tenía conciencia de ello. Los Teatros eran las televisiones de aquellos momentos, lo que me lleva a pensar que no podían triunfar sin 'retrasmitir' estas escenas flamencas, contratatando en muchas ocasiones a sus verdaderos actores. Otra cosa, es que esto naciera en un cuarto...... que no me lo creo, ni tú tampoco. Un gran abrazo.
Tremenda entrada Antonio, bastinazo flamencólico al canto. Lo que no entiendo es eso que le comentas a Anfitrión de que 'el folclore ni siquiera existía', ¿Y cómo llamamos a las miles de canciones que se cantaban en las ciudades y pueblos desde tiempo inmemorial y que nutrieron de savia musical al flamenco? Aquí nadie inventó nada, la música, como la energía, ni se crea ni se destruye, se transforma. El flamenco cristalizó en boca y manos (y pies) de unos pocos, y muchos de ellos viñeros ¡¡viva la Viña y los cangrejos moros y las mojarritas que viven como reinas en la piedra cuadrá!! Un abrazo.
ResponderEliminarHola galego caletero. Me alegra mucho que te guste la entrada; por cierto te he puesto la fecha correcta del anuncio del Quiqui que localizaste (la mía es de un día antes :) jajja) así como la prensa donde se recogía, porque creo que perdiste la libreta ('aonde andará mi libreta' Taranto del Torre). También preguntabas en su tiempo por los personajes que cito y quise aportarte hasta donde pude. Vayamos al asunto FOLKLORE, aunque el amigo Anfitrión lo ha explicado mucho mejor que yo. No me refería obviamente a todas las canciones populares, etc.. sino más bien al vocablo FOLKLORE que como bien sabes no se acuña hasta 1846 por el anticuario inglés William John Thoms. En España y escribo de memoria, no se constituye una sociedad de estudio del mismo hasta 1882. Es decir el flamenco estaba más que configurado por aquel entonces, por ello añadí lo de 'no se tenía conciencia de ello'. Y vivan los cangrejos moros de la Caleta, pero a mi me das mejor una nécora (hembra por supuesto) de tu tierra, que están pa morí. ¡Ay gallegín!
EliminarSeguramente se refiere a que no existía aún la superchería de pensar que en todas las ciudades de una misma región bailaban con el mismo ridículo traje, que no había imposiciones por parte de las autoridades para que en dos pueblos vecinos unos bailen jotas por pertenecer a Aragón y otros Sardanas por ser catalanes. No había ese tipo de aborregamiento, vamos. Que a nadie se le ocurría pensar -por ignorancia de su autor- que el concierto de Aranjuez fuera típico de Aranjuez. Lo que se cantaba en los pueblos anteriormente a Demófilo no lo llamábamos folklore porque todavía no existía esa pseudociencia, le llamábamos música anónima, estaba asilvestrada sin responder a tipología provincial alguna. El folklore -pongamos por caso las Sevillanas- se aflamenca por artistas profesionales de primera fila, como Camarón, Estrella Morente y Poveda, no son sevillanos precisamente y el cante matriz no desaparece por ello, no es ese el proceso que siguió el flamenco quiere decir.
ResponderEliminarPues no estoy de acuerdo. Si volk-lore es repertorio del pueblo, la jota, documentada en las tonadillas es volk-lore 'la jota nueva de Andalucía, la cantan los arrieros de maravilla'. Arandito y labrando vas. Aunque no le llamáramos folclore existía. Su presencia está documentadísima (Cotarello lo recoge infinidad de veces). En el siglo XVI se cantaba, tocaba y bailaba en Andalucía géneros con nombres, y apellidos, y trajeados, y a golpe de guitarra (Soriano dixit), zarabandas y chaconas, folías y pasacalles, jácaras de la costa y cientos de bajos de danza que sirvieron de soporte a múltiples creaciones artísticas. Pero negarle al volk que lo practicara, eso es lo nunca visto, escrito y escuchado (bueno en el foro ya vienes hablando de esto hace tiempo y no logro entender tu razonamiento). Explíquemelo por favor, pero con pocas palabras si no es mucho pedir. Que lo entendamos todos. Decir 'el floclore ni siquiera existía' es igual a afirmar que el repertorio oral no se practicaba. Saludos
EliminarEstoy de acuerdo con lo que dices Faustino. Solo me limitaba al vocablo, como dije antes. Todos los pueblos tienen un 'algo' diferenciador, que los antropólogos suelen llamar patrimonio inmaterial. No puede ser lo mismo el flokor de Oviedo que el de Castilleja La Nueva. Pero hasta 1882, no se tiene conciencia de ello en España, lo cual no significa que existiera mucho antes, obviamente. Saludos
EliminarEn el siglo XVI lo que no existía era Andalucía siquiera, el antiguo reino de Granada tenía su propia inercia cultural y aún tenía que recibir la influencia de los tratados norteños de guitarra de Amat, Sanz, De Murcia, etc. y con ellos Folías, Canarios, Jácaras, Seguidillas, Jotas y Fandangos. Jovellanos hizo un esudio sobre las romerías y espectáculos en los que aún no vemos reflejado el tipismo andaluz. Yo te muestro cuadros y dibujos de músicos y fiestas anteriores al siglo XIX y no sabrías decirme de que región son porque no estaba tipificado el atuendo regional.
EliminarCádiz tiene tanta importancia en la hibridación musical no por su cultura andaluza sino por el trasiego ultramarino. Para explicar el tipismo que cogió el Flamenco necesitamos por fuerza tener en consideración el Género Andaluz, es tan importante, tan decisivo, que hubiera ese género teatral (al que el Quiqui pertenece) que toda la transmisión oral es pecata minuta. Es tan importante, tan decisivo, que hubiera un profesor de guitarra dando clases de cómo tocar la Rondeña de memoria (última entrada del Afinador) que el orígen del Flamenco ha dejado de tener misterio. Sus alumnos salen tocaores por definición. Son procesos que explican por si mismos la razón de ser de esta especie musical parecida originalmente a la Ópera (el Género Andaluz era una suerte de ópera) pero interpretada de oido. Súmale el cierre de los cafés y se llega a una música popular callejera y andaluza distinta del folklore utilitario, mucho más asequible que se bailaba en las ferias.
Ya claro, pero yo me refiero al folclore. Que das más vueltas que un trompo. Me estás contando cosas que sabemos ché, repites lo que llevamos escribiendo dos décadas (después de estar años encerrados en archivos) y tú, con tu cara bonita, lo pones sobre la mesa como reflexión propia y aquí paz y después gloria. Tiene gracia que me contestes con trasiegos ultramarinos, cuadros y músicos anteriores al XIX, procesos, bel canto andaluz... De mármol.
EliminarEl anfitrión del Callejón prefiere no responder, nos deja aquí como diciendo: que se maten ellos.
Perdona Roqui, acabo de leer tu comentario. ¿Qué no se tiene conciencia de qué? Como se nota que el libro del preflamenco lo habéis metido en la biblioteca y ni lo habéis tocado. Mirad en el capítulo lugares, que para eso lo hice. Saludos
EliminarSi no hablo del folklore es porque no creo en el folklore. Me he leido el libro de pé a pá, para más INRI la Tonadilla es otro género teatral que procede de la Zarzuela y Ópera barrocas. Si ya sé que todo lo que digo se sabe, yo lo he aprendido de vosotros. La realidad desmiente el mito que ha expresado aquí Pepe Muñoz, que "el flamenco viene del pueblo", ¿viene cómo? ese es otro hermetismo que se ha colado por simple cabezonería.
EliminarEl intérprete de Tonadilla tenía una forma de cantar que transcendió al Género Andaluz, el caso ejemplar es Manuel García cuyo éxito le hizo ser modélico para la siguiente generación, dándose dos estilos, el de Ojeda y el de Salas que competían entre sí, dividiendo la afición y son el purito cante flamenco... si es que Francisco de la Vega, Teodoro Guerrero y Francisco Guanter son cantaores. Siempre te sonará a dejà vú lo que yo diga, Faustino, porque no me invento nada, todo está ahí esperando, basta con que el que lo explica se ciña a lo que se sabe, sin echarle imaginación para contentar a nadie. "El flamenco viene del pueblo" es un adobo que le quita todo el sabor a la cruel realidad. El teatro -como dice Roqui- era la tele de aquel tiempo pero ojo, cuando vino la invasión filarmónica el cante pasa del teatro al café y según se cierran los cafés, se queda en la puta calle, de donde lo recogen -no los discos- los Concursos de Cante Jondo.
El flamenco no viene del pueblo, los flamencos beben del pueblo, que García, Guanter y el Quiqui también son pueblo, artistas pero pueblo. No puedes obviar esa realidad Tomás. La retroalimentación pueblo-arte es continua y tú quieres hacernos creer que es unidireccional, del arte al pueblo. En mi opinión es en ambas direcciones y muy potente del pueblo al arte, el flamenco como reinterpretación artística de la tradición, es una definición con la que siempre he estado bastante de acuerdo.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarCon Faustino ya he hablado esta tarde/noche personalmente con él. Esta mañana estaba en el trabajo y me fue imposible visitar el Callejón. Aclarado entre amigos.
EliminarAl Anfitrión no he hablado, pero me conoce lo suficiente como para saber lo que pienso. Dicho lo anterior, que es nada, pues eso..... vamos a llevarnos bien home!!!, que esto es un blog, no un foro de discusión, aunque si quereis discutir aquí, por mi no hay problema '¡eh! pero yo no, yo no y yo no....
Antonio: el nombre del Quiqui del sevillano salón del Recreo (1867) era José García, al menos así reza en el cartel referido a la Gran Fiesta Andaluza del 10 de agosto en este local.
ResponderEliminarGracias por la entrada y un abrazo.
Hola figura, llevas más razón que un santo. En mis apuntes tengo al Quiqui, el que citas según Blas Vega era el sevillano José García, pero este Quiqui gaditano se paseó por todos los cafés-cantantes andaluces en la misma época que los que cito. Su repertorio además, difiere poco del de Silverio. No obstante muchas gracias por la observación.
EliminarUn fuerte abrazo Alberto.
Aunque a toro pasao, llego al callejón. Fernando el de Triana habla de un tal Quiqui Porroro (p.206), que llegó como bailaor en época del Café Cantante, aunque se convirtió en guitarrista. Me pregunto si tiene alguna relación con alguno de estos dos, aunque ya me imagino que no...
EliminarNo me resisto a poner esto que decía Ramón de la Cruz (1731-1794) en el prólogo de la edición de sus obras, "Teatro, ó coleccion de los saynetes y demas obras dramáticas", 1786. Pág. LIV y ss:
“[…] copiar lo que se ve, esto es, retratar los hombres, sus palabras, sus acciones y sus costumbres […] digan si son copias, o no de lo que ven sus ojos, y de lo que oyen sus oídos [...]
Coincido con mi amigo Faustino, la retroalimentación fue mútua, pero el germen en su mayoría ha salido de la música tradicional, la que conocían y cultivaban los artistas "populares", como hoy, ¿De dónde bebieron Camarón o Paco de Lucía? ¿en qué se inspiró Albéniz, Granados, o Falla para su música? ¿o Lorca para sus escritos?
Saludos Antonio y demás gente del callejón
Estupendo artículo. Te felicito Roqui. Estoy de acuerdo contigo en la respuesta que le das a D. Tomas el Anfitrión, salvo en que no existía el folclore, como bien te corrige Faustino. El Flamenco viene del pueblo y algunos al profesionalizarse se manifestaron donde pudieron o donde los contrataban. El teatro fue un escaparate.
ResponderEliminarEn cuanto a la edad con que murió El Quiqui, supongo que tendrás otros conocimientos para decir que murió con 63 años. Como tu bien sabes, la edad que figura en los padrones, no es fiable. No quiero decir con esto que el artículo del Diario de Cadiz de 1905, lleve la razón.
Te mando por correo un artículo sobre el Nene de la Viña.
Un abrazo.
Hola Pepe, te he respondido por el privado. Con respecto al folklore en mi segundo comentario aclaro que me refiero al vocablo 'Folklore' pues obviamente existían músicas, ritmos, tradiciones, etc, diferenciadores en cada localidad, el 'patrimonio inmaterial' que a una buena amiga mía antropóloga, le encanta investigar. Gracias de nuevo por el articulo del Nene, creo que tengo ya material para una tercera entrada... Salud y Libertad.
EliminarPedazo de entrada, Antonio. Luz y taquígrafos. Ya vendrá más luz, claro que sí; pero de momento ésta es mucha, si consideramos cuánta sombra había sobre este flamenquito de primera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Javier... luz pero un 7% más barata.. :) Solo dos líneas y media en el DEIF. Este fue el Chano Lobato de su época y a poco que se escarbe, las soleares de Paquirri van a ser de Teodoro Guerrero o bien este continuó su escuela.... Un abrazo
EliminarUn apunte mas, sin entrar en discusión : Indudablemente, lo que se vende en un escaparate, lo adquiere el pueblo.
ResponderEliminarExáctamente Pepe y seguramente mucha gente conoció el flamenco gracias a los Teatros.
ResponderEliminarRemitido por Francisco Prat 'Paco de Cádiz'
ResponderEliminarHe seguido con mucho interes la lucha por quedar delante en saber de folklore a lo cual yo de primera se quien es el campeón, pero esto no es nuevo hace aproximadamente un lustro ya existia con otro gladiadores flamenco sobre el tema de los cáles, lo cual yo como soy solo un pequeño aficionado me quedo algunas veces si saber el camino que he de tomar. Yo voy a poner solo un ejemplo, que posiblemente sea conocido, pero no mirado con lupa como he hecho yo.
Este ejemplo es de Molina y Mairena en su Biblia como suelen llamar a su libro "Mundo y formas del Cante Flamenco"que en su página 31 escriben:
"que fueron bien acogidos (los gitanos) en un principio, e incluso protegidos por la nobleza que se recreaban en sus cantos y danzas". Se refiere Molina y Mairena a los gitanos que habian acabado de llegar a España, hacia 1425 o quizás algo más tarde, los cuales ya traian sus cantos y danzas.
Aqui es in dispensable que haga una pregunta: ¿Cómo eran esos cantos y esas danzas?
Lo segundo lo he extraido del fascículo "Antología del cante flamenco" de Tomás Andrade de Silva (Mdrid,1959) que escribe:
"No eran (los gitanos) cuando llegaron a España, portadores de la más mínima tradición musical"
Decirme señores flamencologos a quién puedo creer leyendo yo estas cosas, pues igual me esta pasado ahora con el folklore a quien puedo creer, quiero decir una cosita y es que yo para saber cosas sobre el flamenco creo a los investigadores de hoy día y no a los escritores y poetas del pasado que bastante datos falsos ha dando sobre el flamenco, los investigadores escriben con la cabeza y con datos fijos de la historia, los escritores y poetas con el corazón y algunos tiene taquicardia.
Un saludo flamenco con bulerías de Cojo Peroche.