Comentar una obra de la magnitud de esta, editada por los autores con la colaboración de El Flamenco Vive S.L a finales del año pasado, es algo que escapa a mis
posibilidades de investigador. Solo puedo alegar que nunca me topé con
un estudio tan exhaustivo, serio y analítico, de una serie de cantes y
estilos a los cuales denominamos 'cantes mineros' o 'del Levante'.
Es más, ni siquiera sé como apellidar a este impresionante trabajo de
568 páginas, si como Tratado,
Vademécum, Enciclopedia o Tesis Doctoral y que además nos viene acompañado para su disfrute y como guía de
escucha, de 168 grabaciones en formato mp3, extraídos de distintos
soportes de cilindros de cera y placas de pizarra.
Conozco personalmente a los dos autores, Rafael Chaves Arcos y Norman Paúl Kliman, que amén de ser dos excelentes personas e investigadores, son netamante flamencos, de 'mistó' como dirían en el XIX, así que lo venga de ellos, bienvenido sea apriori y también a posteriori porque después de la lectura completa de la obra, solo puedo deciros 'chapó y muchísimas gracias por la parte que me toca. Agradecer personalmente a mi amigo Rafael, su dedicatoria personal hacia el que suscribe, que sabes bien que no merezco, pero que agradezco de corazón.
Como su nombre indica, esta obra recoge la casi TOTALIDAD de las grabaciones existentes de los antiquísimos cilindros de cera del finales del XIX hasta las placas de pizarra que se impresionaron hasta mediados de los 50; es decir, casi 70 años. periodo que supuso por ende, la fijación de la mayor parte del corpus estilístico del cante flamenco, lo cual es todo un universo.
Con esta obra se dirime en esencia, la configuración histórica de este grupo de cantes, sus corrientes de transmisión, con la atribución a modo de catalogación formal, -lo cual nos permite su posterior identificación-, bien al intérprete que lo inventó o bien al que lo recreó, logrando con ello su posterior diferenciación, tal como realizaron en su momento los excelentes investigadores Luis y Ramón Soler en su libro 'Antonio Mairena en el mundo de la Seguiriya y la Soleá"
Destacar sobremanera, el análisis de la ejecución musical de estos cantes a cargo de Norman, donde tras largas escuchas, ha podido identificar inclusive a muchos guitarristas cuyos nombres no aparecían en los créditos de las placas. El estudio del toque a lo largo de esos 70 años, a buen seguro aportará nuevas apreciaciones para los estudiosos de la guitarra flamenca.
Un trabajo de estas características, advierto no es para leerlo de corrido, porque tampoco es lo pretendido por los autores que han empleado más de siete años para su culminación. No obstante servirá sin duda de herramienta imprescindible para los estudiosos e intérpretes de este tipo de cantes, amén de guía de escucha, cuya recopilación es impagable, así como el estudio estilístico y catalogación de dichos cantables.
Esta magna obra, además viene perfectamente estructurada y contiene seis Anexos que refuerzan y enriquecen las explicaciones desarrolladas en la misma, y que son los siguientes:
1) Coplas de los cantes mineros registrados en pizarra y cilindros.
2) Estudio de los ‘cantes acompañantes’ de los estilos mineros.
3) Resumen de la evolución del acompañamiento de los cantes mineros.
4) Diagramas de los cantes mineros y su acompañamiento en los registros antiguos a través del tiempo.
5) Cafés cantantes y otros establecimientos flamencos en las tierras mineras.
6) Nómina incompleta de flamencos y troveros de las provincias de Almería, Jaén y Murcia.
Este libro que recomiendo como imprescindible, se puede adquirir entre otros sitios en la web de El Flamenco Vive, más concretamente en este enlace: El Flamenco Vive
No puedo terminar esta entrada, sin poner a mi admirado José Monge 'Camarón'' que también por estos tipos de cantes fue un verdadero 'mostro'.
Antes que nada, felicitar a los autores, sacar una obra de estas características es el resultado de mucha dedicación y un gran esfuerzo y les deseo que el libro fluya con alegría por las mesas de las peluquerías de toda España, consultas de dentistas y todos esos lugares que indican que el libro funciona al máximo nivel de popularidad. Porque este tipo de libros para los enteraos no son, ni menos si son heterodoxos. ¿Qué hago yo con ese libro? ¿Voy a llamarle Taranto de Torre a esa bírria porque lo diga ahí? No. Es una Rondeña cutre y salchichera y va que chuta. Eso lo comento para que se vea que han puesto mucho de su parte para no dinamitar los cimientos de la Otorrinoflamencología. Son prudentes pero también cuelan algún que otro golito como el reconocimiento de autorías que se van para Extremadura, Murcia y esto ya es el acabose: Valencia. El libro levantará ampollas en ese sentido porque hasta la fecha al enemigo ni agua.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de que es un repaso exhaustivo de grabaciones es dónde estaría menos conforme, grabaciones por Levante hay algunas más. Algunas ausencias son Pecatta Minuta -como el Niño de Aznalcollar- otras son pecados veniales -caso del Corruco- alguna ya es falta grave -como sería la del Carbonerillo- que además es una grabación muy simpática porque le dicen "Vamos a cantar bien" y él no lo ve muy claro y contesta "vamos a tocar bien" como diciéndole "tú métete en tus asuntos que yo bastante tengo con lo mío..." Pero hay varios pecados mortales, como la ausencia de Paco el americano y hasta un verdadero sacrilegio, que no lo digo para no darle carnaza a los críticos, pero hay una ausencia que clama al cielo porque viene en el disco de los Cantes Republicanos. De todos modos es un libro que hay que tener si no quiere uno estar OUT de todo lo que se hable en el futuro sobre los cantes mineros.